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La lactancia materna es la forma óptima y más completa de alimentar a los bebés durante sus primeros meses de vida. Incluso la OMS la recomienda en modo exclusivo los primeros 6 meses, y como mínimo hasta los 2 años en conjunto con alimentos sólidos.

Cuando nace un bebé, el contacto piel con piel es crucial para mejorar la tasa de lactancia materna. Por eso es tan importante que expreses, con anticipación al personal médico, tu necesidad y deseo de hacerlo durante los primeros minutos del nacimiento.

¿Cuánta leche materna debería consumir mi bebé?

¡Esa es una de las dudas más frecuentes entre mamás primerizas! Si bien los parámetros de consumo ideal dependen de cada bebé y es difícil llevar un control preciso, existen pautas generales para tener un control sobre ello:

* Los recien nacidos consumen alrededor de 15 ml durante sus primeros 2 días de vida, y normalmente incrementan su consumo a 30 – 60 ml en los días posteriores. La cantidad aumentará a las 2 semanas de vida con un consumo aproximado de 60 a 89 ml. Para un control más sencillo esto significa que se alimentan cada 2 o 3 horas.

* A los 2 meses de edad, consumen por lo general entre 118 y 148 ml, lo que es equivalente a alimentarle cada 3 a 4 horas.

* A los 6 meses de edad, la frecuencia de lactancia se hace más espaciada, cada 4 a 5 horas con un consumo de hasta 237 ml. Esto aunado a la implementación de alimentos sólidos.

El pañal dice mucho.

Un buen indicador de que el bebé consumió la cantidad adecuada, es observar con atención su pañal. Los primeros días debe mojar de 2 a 3 pañales, aumentando a 5 y 6 a partir del quinto día.

Tips para almacenar la leche materna

  • La leche materna no debe estar a temperatura ambiente por más de 4 horas seguidas cuando la temperatura supera los 25 grados.
  • Para almacenarla en el refrigerador o congelador, puedes separarla en bolsitas y en cantidades pequeñas de 2 a 4 onzas. Algo muy importante es etiquetar las bolsitas con la fecha de extracción para saber cuándo ya no se deben de consumir.
  • Si vas a refrigerar tu leche, guárdala en la parte más fría del refri. Úsala durante los primeros 4 días y si no se consume en ese tiempo, deséchala.
  • Para calentarla, colócala dentro de un recipiente con agua tibia o bajo un chorro de agua tibia. No es recomendable calentarla en microondas.

¡Ojo! Si la vas a congelar, puedes almacenarla hasta por 9 meses corroborando que nunca haya perdido el estado de congelación. Para descongelarla, es necesario dejarla una noche antes en el refrigerador para que se descongele ahí mismo y posteriormente calentarla en un recipiente con agua tibia. La leche descongelada deberá consumirse en las 24 horas siguientes.

¿Cómo puedo saber si la leche materna aún se puede consumir?

* La fecha es un indicador certero, recuerda etiquetar la leche y no utilizarla si no ha sido guardada bajo las condiciones adecuadas.
* La leche materna congelada o refrigerada puede tener un color diferente a la leche materna fresca. La leche fresca tiene un tono anaranjado y la leche madura toma un aspecto azulado, amarillo o marrón, incluso puede verse más cremosa; por lo que en ese caso, es necesario revolverla suavemente para mezclarla y hacerla líquida nuevamente.
* La leche descongelada puede tener olor o sabor a jabón, sigue siendo segura para su consumo, aunque puede no gustarle mucho a tu bebé.
* Recuerda nunca volver a almacenar la leche que no fue consumida luego de haber sido descongelada. Debe desecharse.

¿Es normal que mi bebé expulse leche materna luego de consumirla?

Es común que los bebés expulsen una pequeña cantidad de leche materna al lactar. A esto se le conoce como reflujo o regurgitación.

¿Qué es lo normal?

• Que la cantidad expulsada al eructar sea pequeña.
• Que la cantidad expulsada sea un poco más abundante si ha consumido mucha leche.
• Que esto le suceda mientras se amamanta, o poco después.
• Que ocurra cuando tiene menos de un año.
• Que cuando esto suceda, no llore.

¿Qué NO es normal?

• Notar sonidos o gestos de atragantamiento
• Que llore varias veces al día
• Que luzca irritable y con malestar
• Que no suba de peso
• Que su vómito sea vigoroso

Recuerda que la lactancia materna es una gran fuente de nutrientes que contribuye al sano crecimiento y desarrollo de defensas de tu bebé; sin embargo, es necesario informarse al respecto para obtener el mayor beneficio posible.
No olvides acudir al pediatra si notas signos de alarma y estar al día en sus controles pediátricos. Cada bebé es diferente y con una supervisión adecuada, el especialista podrá hacer los ajustes necesarios para que crezca sano y feliz.

Si requieres más información, no dudes en contactarnos.
Consultorio Dr. Marco Escalante Rodríguez

Mérida Yucatán, México
www.drmarcopediatra.com

Fuentes:
02/2015 https://kidshealth.org/es/parents/breastfeed-storing-esp.html
08/09/2018 https://www.healthychildren.org/spanish/ages-stages/baby/feeding-nutrition/paginas/how-often-and-how-much-should-your-baby-eat.aspx
09/17/2019 https://www.healthychildren.org/Spanish/ages-stages/baby/breastfeeding/Paginas/storing-and-preparing-expressed-breast-milk.aspx
04/11/2019 https://www.healthychildren.org/Spanish/ages-stages/baby/feeding-nutrition/Paginas/Why-Babies-Spit-Up.aspx
12/06/2020 https://www.aeped.es/sites/default/files/20200612encuentro_experto_nutricion-2.pdf