La vitamina K es realmente importante ya que ayuda a nuestro cuerpo a realizar correctamente el proceso de coagulación.
Los adultos la obtenemos de los alimentos, principalmente de las verduras de hojas verdes y de la síntesis bacteriana en nuestros intestinos; sin embargo, cuando un bebé nace, sus niveles de vitamina K son realmente bajos ya que ésta no pasa fácilmente a través de la placenta ni se encuentra en los niveles adecuados en la leche materna, fuente principal de nutrición del bebé durante sus primeros meses de vida.
Aunque sus jóvenes intestinos luego podrán sintetizarla, durante las primeras semanas e incluso meses, será difícil que sus niveles de vitamina K sean adecuados, por lo que se vuelven susceptibles a mayor riesgo de sangrado.
Existe un trastorno conocido como sangrado por deficiencia de vitamina K, que si bien no le ocurre a todos los bebés, sí puede ocurrir. La posibilidad de padecerlo es menor al 2% y se presenta con mayor frecuencia en recién nacidos alimentados con lactancia materna exclusiva, que no recibieron vitamina K al nacimiento.
Puede aparecer de diferentes maneras: de manera temprana, intermedia o tardía; siendo la fase tardía la más preocupante de todas debido a la gravedad de los síntomas que incluso pueden comprometer la vida del bebé.
Este trastorno no recibe ninguna advertencia, pero puede reconocerse con estos síntomas:
• Fontanela protuberante.
• Hematomas.
• Intolerancia alimentaria, irritabilidad.
• Sangrado por la nariz.
• Palidez o apariencia amarillenta.
Existen algunas controversias sobre la aplicación de la vitamina, que surgieron luego de que se publicara un estudio en la década de los 90, donde se hablaba de un posible vínculo entre la administración de ésta vitamina y la leucemia. Sin embargo, múltiples estudios posteriores no pudieron dar sustento a ese vínculo.
¿Cómo puedo proteger a mi bebé en caso de que sea susceptible a presentar ese tipo de trastorno?
Coméntale tu preocupación al médico que lo va a recibir para que resuelva todas tus dudas y puedas tomar una decisión informada.
Cifras reales:
- Los bebés que no reciben la inyección al nacer o que reciben dosis incorrectas, tienen un riesgo 81 veces mayor de presentar este trastorno a diferencia de los bebés que sí la reciben.
- La incidencia de este trastorno disminuye a menos de 1 por cada 100,000 bebes cuando reciben la vitamina k al nacer.
Si necesitas una consulta prenatal pediátrica, contáctame.
Dr. Marco Escalante Rodríguez | Pediatría & NefrologíaPediatra en Mérida, Yucatán, México | Egresado del Centro Médico Nacional Siglo XXI Ced. Esp. 9610862
Fuente: Medscape Medical News © 2022
Pediatrics Group Stresses Benefits of Vitamin K Shots for Infants – Medscape – Feb 22, 2022.
National Center on Birth Defects and Developmental Disabilities, Centers for Disease Control and Prevention