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Aunque la migraña suele asociarse más a los adultos, es una realidad que algunos niños y adolescentes pueden sufrir episodios de ella durante una o más ocasiones durante su vida.

La migraña es un dolor que suele ser bastante fuerte. Va unido a pulsaciones en la cabeza que aumentan con la actividad y también provoca otros síntomas como: problemas de visión, náusea, vomito, sensibilidad a la luz y a ciertos sonidos.

Alrededor de un 10% de los niños que tienen entre 5 y 15 años de edad padecerá migraña e incluso existen reportes de casos de migraña en niños de 18 meses. Lo más común es que ésta aparezca alrededor de los 12 años de edad.

Nuevas investigaciones establecen cierta relación entre los cólicos y la tendencia a desarrollar migraña. Estos estudios refieren que los niños con migraña tienen 7 veces más probabilidad de haber padecido cólicos cuando eran bebés.

Factores desencadenantes

  • Uno de los factores que pueden predisponerlos es la herencia. Si uno de los padres sufre migrañas, la probabilidad de que un niño o niña las sufra es del 50% y si ambos padres la padecen, la posibilidad se incrementa en un 90%.
  • La migraña infantil en edad temprana se da más en niños que en niñas, pero al llegar a la adolescencia esto se invierte. Alrededor de un 8% de los niños habrá sufrido una migraña en comparación a un 23% en las mujeres.
  • Los niños y adolescentes que duermen menos o más de lo indicado, tienen más predisposición. También los que no se hidratan correctamente, los que suelen saltarse comidas o consumen ciertos alimentos como: embutidos, chocolate, cítricos, colorantes rojos y amarillos, glutamato monosódico, edulcorantes artificiales como el aspartamo, cafeína y alimentos picantes.

Etapas de la migraña
– Fase de primeros síntomas: el niño siente cansancio, tiene cambios de humor y siente el cuello rígido.
– Fase de incremento de las molestias : comienza el dolor fuerte de cabeza, punzadas con náuseas, vómitos o sensibilidad a la luz. Algunos ver puntos o líneas serpenteantes.
– Fase de resolución: a veces el dolor cede con dormir un poco y si no, será necesario ingerir algún medicamento prescrito por el médico.
– Fase de recuperación: cansancio luego del episodio.

El estilo de vida importa

Realizar cambios en el estilo de vida para evitar detonar la migraña sin duda ayudará muchísimo. Es necesario tener rutinas sanas como: higiene de sueño y una dieta saludable.

Consejo:
Si tu hijo o hija están padeciendo migrañas, empieza a llevar un diario para reconocer qué puede estarlo desencadenando y así poder hacer los ajustes necesarios. Acude al médico para recibir orientación.

Fuente: American Academy of Pediatrics Section on Neurology

Dr. Marco Escalante Rodríguez | Pediatría & NefrologíaPediatra en Mérida, Yucatán, México | Egresado del Centro Médico Nacional Siglo XXI Ced. Esp. 9610862