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La Asociación Americana de Pediatría exige a la industria y legisladores proteger a los niños de la exposición publicitaria y rastreo digital en redes sociales, tv y juegos de video.

Un estudio determinó que el 96% de las apps gratuitas para niños de menos de 5 años de edad, los exponía a contenido publicitario innecesario de manera directa e indirecta (a través de incentivos publicitarios para seguir jugando u ofreciendo beneficios para obtener ventajas en los juegos de las aplicaciones).

Existe una ley creada para proteger a los niños de estas prácticas, conocida como la “Ley de Protección de la Privacidad de los Niños en Línea”; sin embargo, ésta únicamente protege a los niños menores de 13 años y los publicistas suelen escudarse en que sus desarrollos van dirigidos al público en general para evadirla.

Los niños y adolescentes expuestos a publicidad de alimentos y bebidas no saludables, así como a alcohol y tabaco, tienen más probabilidad de desear consumir estos productos a corto y mediano plazo. Aunque la publicidad tradicional en televisión y radio es más limitada por mayor regulación y supervisión, en los medios digitales existen vacíos legales que permiten la inserción de esa publicidad con mayor facilidad.

No sólo los alimentos chatarra y ciertas sustancia son un problema. Esta industria también suele sacar provecho de la vulnerabilidad de los preadolescentes para ofrecerles productos relacionados a su aspecto físico, sabiendo que en esa etapa su imagen personal es un factor importante que afecta su autoestima. Ese es el momento ideal para bombardearlos con impactos publicitarios sobre productos y apps para bajar de peso, cuidado del cabello, productos aclarantes de piel, y marcas que buscan generarles un sentido de pertenencia y status.

La Asociación Americana de Pediatría sugiere a los padres platicar con sus hijos sobre qué es la publicidad, cómo aparece en los medios y cuál es su finalidad. Al explicarles y poner ese tema sobre la mesa, será más fácil conocer su opinión y aclarar todas sus dudas al respecto para reducir el impacto de esto en su autoestima.

Los padres o tutores, también tienen la responsabilidad de hablar claramente con sus hijos sobre la recolección de datos para que éstos rechacen ciertas aplicaciones o beneficios en los juegos a cambio de proporcionarlos . También deben de contactar a proveedores de servicios que les ayuden a configurar correctamente la privacidad digital de todos los dispositivos en casa para tener mayor seguridad y evitar la exposición de menores de edad a ciertos contenidos limitados a adultos.

Fuente American Academy of Pediatrics