Las piernas arqueadas son una preocupación común entre los padres cuando observan que sus hijos presentan una curvatura inusual en sus piernas. Aunque puede ser motivo de alarma, es importante comprender que en muchos casos esto es una parte normal del desarrollo infantil. En este artículo, exploraremos las causas, los signos a tener en cuenta, cómo se diagnostican y las opciones de tratamiento para las piernas arqueadas en niños, basándonos en información proporcionada por la Asociación Americana de Pediatría.
Causas de las Piernas Arqueadas en Niños
Las piernas arqueadas en niños suelen ser resultado de una combinación de factores genéticos y fisiológicos. Durante los primeros años de vida, las piernas del niño están naturalmente arqueadas debido a la posición que ocupan en el útero. A medida que el niño crece y comienza a caminar, las piernas tienden a enderezarse gradualmente. Sin embargo, en algunos casos, este proceso puede llevar más tiempo o presentar variaciones.
Signos de Piernas Arqueadas
Detectar las piernas arqueadas en un niño puede ser sencillo, especialmente durante los primeros años de vida. Los signos más comunes incluyen:
* Espacio entre las rodillas: Al observar al niño de frente con los pies y las rodillas juntas, se puede notar un espacio excesivo entre las rodillas.
* Contacto de tobillos: Si los tobillos del niño están en contacto mientras las rodillas están separadas, esto podría ser un indicio de piernas arqueadas.
* Curvatura excesiva: Si las piernas del niño tienen una curvatura excesiva hacia afuera, esto también puede ser un signo.
Diagnóstico de Piernas Arqueadas
El diagnóstico preciso de las piernas arqueadas requiere la evaluación de un pediatra o un ortopedista. Estos profesionales médicos realizarán un examen físico minucioso y, en algunos casos, podrían solicitar radiografías para evaluar la alineación de las piernas y descartar otras posibles condiciones subyacentes.
Tratamiento de Piernas Arqueadas
En la mayoría de los casos, las piernas arqueadas son una variación normal del desarrollo y tienden a corregirse por sí solas a medida que el niño crece. Sin embargo, en situaciones donde la curvatura es más pronunciada o persistente, pueden considerarse las siguientes medidas:
Observación: El pediatra puede optar por simplemente monitorear el desarrollo de las piernas arqueadas a lo largo del tiempo.
Terapia física: En casos excepcionales, la terapia física puede ayudar a fortalecer los músculos y mejorar la alineación.
Ortesis o zapatos especiales: Estos dispositivos pueden utilizarse para corregir la alineación y ofrecer un soporte adicional mientras el niño crece.
Cirugía (en casos raros): En casos extremadamente raros y graves, la cirugía puede ser considerada para corregir la deformidad.
Las piernas arqueadas son una preocupación común en la pediatría, pero es fundamental reconocer que en la mayoría de los casos son una parte normal del desarrollo infantil y tienden a corregirse con el tiempo. En muy pocas ocasiones se trata de una afección grave y suele desaparecer sin tratamiento, a menudo cuando el niño tiene de 3 a 4 años de edad.
La vigilancia médica adecuada y la orientación de un pediatra son esenciales para asegurar que cualquier preocupación sea abordada de manera correcta. Siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud para obtener una evaluación precisa y un consejo personalizado en caso de notar piernas arqueadas en un niño.
Fuentes:
• American Academy of Pediatrics. “Bowlegs and Knock-Knees in Children.” HealthyChildren.org. Enlace