La respuesta es no. Los filtros solares ayudan muchísimo a bloquear la penetración de los rayos ultravioleta; sin embargo, ninguno de los existentes es capaz de bloquearlos en su totalidad.Para elegir el más adecuado, debes aprender a leer las etiquetas.
El término SPF significa FACTOR DE PROTECCIÓN SOLAR. Si por ejemplo, un filtro solar dice SPF 15 , significa que bloqueará alrededor del 93% de la radiación UVB. Mientras más alto el SPF, mayor será el nivel de protección por el lapso de tiempo que indique la etiqueta. Elige un filtro solar de amplio espectro que filtre tanto los rayos ultravioleta A (UVA) como los rayos ultravioleta B (UVB), que sea resistente al agua y que de preferencia sea de SPF de 30 o más.
¿Quienes son más susceptibles a sufrir más quemaduras y daño solar a corto y largo plazo?
- Niños y niñas con piel clara, lunares o pecas
- Niños y niñas con múltiples ampollas por quemaduras de sol
- Niños y niñas con antecedentes familiares de cáncer de piel
El daño se acumula
¿Cuando eras pequeñ@ no te protegías? El efecto del sol es acumulativo durante la vida. La sobreexposición a éste antes de los 18 años es aún más dañino para la piel, sobre todo entre las 10:00 a.m. y 4:00 p.m.
Primeros auxilios ante quemaduras de sol
- Tomar una ducha fría o aplicar compresas frías en las zonas irritadas.
- Mantenerse lejos del sol hasta que las lesiones hayan sanado.
- Hidratarse correctamente durante varios días.
- Consultar con el médico para consumir o aplicar algún medicamento o ungüento para calmar el dolor.
¿Cuándo acudir al pediatra?
- Cuando la quemadura es grave con ampollas dolorosas.
- Cuando aparecen síntomas de estrés térmico como: escalofrío, fiebre, náuseas, vómitos, deshidratación, desvanecimiento.
Importante: Mantén a los bebés de menos de 6 meses de edad lejos de la luz directa del sol y consulta con el pediatra en qué momento puedes empezar a aplicarles protector solar.